Combarro se acostumbre a una vida nueva
February 26, 2016
Después de pasar los últimos 13 años alojando a más de 30 estudiantes de intercambio, maestro de orquesta Thomas Wright y su esposa estaban emocionados de dar la bienvenida a dos más estudiantes de intercambio en su casa, uno de los cuales es senior Manuel Combarro. Llegando de España hace siete meses, Combarro tuvo que enfrentarse con los desafíos tales como meterse en una nueva cultura, conocer a nuevos amigos, hablar otro idioma, y asistir a una escuela más grande que la que asistía en España. Él cree que su inglés está mejorando porque se ha adaptado bien a la vida en los Estados Unidos y tiene una perspectiva positiva de vivir en otro país.
“Me gustaba [América] cuando llegué y aún me gusta ahora,” Combarro dijo.
Al comienzo del año escolar, Combarro creía que sería dificil acostumbrarse a hablar con su familia sólo una vez cada 15 días. Sin embargo este semestre, él está feliz poder hablar con sus familiares cada semana. También él communica sus notas con su escuela en España.
Vivir con un maestro que trabaja en la misma escuela tiene sus ventajas y desventajas para un estudiante. Según Combarro, vivir con Wright ha sido muy útil porque cuando se presentan problemas en la escuela, se pueden resolver muy rápido. Sin embargo, a veces no le gusta despertarse muy temprano y quedarse tarde en la escuela mientras Wright termina con sus actividades extraescolares.
Wright dice que el objetivo de él y de su esposa como padres anfitriones es tratar a sus estudiantes de intercambio como si ellos fueran familiares y enseñarles de los valores Cristianos, la amabilidad y la compasión. Cree que trabajar con estos estudiantes de intercambio es el propósito de su vida.
“Nosotros lo vemos como una extención de nuestras convicciones Cristianas… Es como ser pastor, ayudarles a pasar por esta fase de vida.” Wright dijo.
Wright y su esposa no tienen preferencias en cuanto al país de origen de los estudiantes de intercambio, pero debido a su conociemento de la lengua española, tienen menos barreras de idioma con Manuel y otros estudiantes hispanohablantes. Los dos estudiaron el español como asignatura secundaria en la universidad y los dos han enseñado internacionalmente en países de habla española. Como resultado, Wright se considera ¨competente¨ en el lenguaje español. A pesar de eso, ellos generalmente no hablan español en casa porque a Manuel, como los otros estudiantes de intercambio, le gusta hablar en Inglés para ayudarle a dominar el idioma. A veces Wright le habla a Combarro en español si es algo muy difícil para entender. Aparte de eso, Wright dice que él usa el español sólo para molestarle a Manuel.
Hasta ahora, Combarro tiene una perspectiva positiva sobre vivir en otro país y aprender el inglés. Wright está feliz aceptar a Combarro como parte de su familia, y ha sido una experiencia buena para los dos.