Innocent Havyarimana, un refugiado de Burundi, está ayudando a combatir la propagación del COVID-19 a través de su negocio de fabricación de jabón que creó en el campo de refugiados de Kakuma en Kenia. Desde entonces, su negocio se ha vuelto muy importante en la lucha contra el virus para todos los miembros de su comunidad.

“Comenzó un proyecto con jabón para ayudar a no propagar COVID-19,” dijo el joven Claude Iranzi. “Comenzó con precios bajos, poniendo todo para que la gente pueda pagarlo.”

Según un artículo de la BBC, Havyarimana inició el negocio a principios de 2015 mientras intentaba superar los traumáticos acontecimientos que lo llevaron a huir de Burundi e ir a Kenia. No solo bajó los precios, sino que les dio jabones gratis a los discapacitados y ancianos.

La clase de inglés como nuevo idioma de nivel 2 de la maestra EL Amy Peddie leyó un artículo de la BBC sobre Havyarimana y su negocio de jabón, lo que le dio a Peddie la idea de crear un proyecto que permitiría a sus estudiantes también hacer jabón. Este proyecto ha demostrado ser una experiencia de aprendizaje para los estudiantes de ENL 2 y también una forma de convertir el aprendizaje en una actividad divertida.

“Habíamos recibido muchos estudiantes de África este año y todos parecían aterrizar en mi clase de ENL 2,” dijo Peddie. “Y siento que a veces nuestros estudiantes no siempre se ven a sí mismos en lo que leemos, así que decidimos leer el artículo.”

Cada uno de los estudiantes de Peddie creará sus propios jabones y podrá personalizarlos con diferentes exfoliantes, tintes y decoraciones. También crearán anuncios para sus propias telenovelas.

Peddie cree que este proyecto les da a algunos de los estudiantes de ENL más nuevos la oportunidad de conectarse con el trabajo que están haciendo y hacer que su aprendizaje sea más personal.
Iranzi cree que este proyecto no solo será agradable para los estudiantes, sino que también los ayudará a practicar sus habilidades lingüísticas que han estado aprendiendo.

“Creo que el proyecto nos ayudará a sentirnos un poco mejores y más cómodos al responder preguntas,” dijo Iranzi. “Y si alguien hace una pregunta, no tenemos que copiar de Google. No, tiene que salir de nuestros pensamientos. Y creo que va a ser divertido. Muy divertido.”

Aunque siempre es agradable para los estudiantes aplicar su aprendizaje de una manera divertida, Foor piensa que con todo lo que los estudiantes han pasado este año escolar, una actividad divertida es algo que realmente necesitan.

“Creo que es algo que normalmente no puedes hacer,” dijo Foor. “Y en el año escolar 2020-2021, necesitamos tanta diversión como podamos en el aula.”