SHS Vista Costa Rica: La aventura costarricense

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Photo contributed by Anna Powell

SHS students went to Costa Rica over the summer.

Ife Awosanya, Nina Gojko y Edwin Garcia, Spanish 4 students

Lanzándose de un árbol, un mono robó la bolsa del almuerzo de una alumna que estaba en la playa. El mono sacó el contenido del saco y trepó al árbol para comer la comida mientras los estudiantes lo miraban con asombro. El verano del 2017 fue lleno de experiencias nuevas para los estudiantes de Southport que fueron de paseo a Costa Rica. La excursión les enseñó a los alumnos más sobre la gente y cultura
al extranjeras.
Llegar al aeropuerto a eso de las 4:30 a.m. para tomar un vuelo a las 6:30 a.m. no es la situación ideal para la mayoría de la gente, pero para sophomore Dane Latinovich, fue el comienzo del viaje de su vida. Cuando aterrizaron, los estudiantes y los maestros llegaron en San José, Costa Rica para empezar un viaje alrededor del área que duró nueve días. El grupo visitó el bosque tropical, las montañas, las playas, un parque acuático local para descubrir los misterios trópicos.
“(Visitar) Costa Rica me hizo pensar en lo que quiero seguir como carrera,” Latinovich dijo. “Ahora quiero trabajar con animales para ganarme la vida.”
La vida silvestre era un punto culminante para Latinovich. Durante el viaje, él se encontró con un mapache que agarró las pertenencias de alguien y comenzó a buscar entre las cosas. Latinovich caminó hacía el animal, y el mapache se levantó en sus patas traseras y se acercó a él. Sin embargo, después de unos segundos, el animal decidió que la pelea no valía la pena y se huyó.
Sophomore Ethan Bridges también tiene un recuerdo claro. El suyo es de las condiciones precarias que el grupo aguantó cuando viajaron por Costa Rica. Las condiciones para conducir a veces eran peligrosas. Más de una vez el autobús grande tenía que pasar pulgadas de distancia cerca de peñascos. A pesar del peligro, al final el grupo llegó a su destino sin problemas.
Mientras estar en otro país, los alumnos tenían que acostumbrarse a las condiciones de vida que son muy diferentes que las de los Estados Unidos. Uno de los problemas que los estudiantes encontraron era que a veces no tenian aire acondicionado, pero con el paso de tiempo se acostumbraron un poco. Se cambió el enfoque de incomodidades a gozar de cada momento de estar en el país y el encanto de él.
“Nos llevaron al bosque nuboso, y sólo pudimos ver los nubes y los árboles,” Junior Abby Liddle dijo. “Era mágico, como éramos las únicas personas que estaban allí y que nadie más estaba por millas.”
Este viaje inolvidable les enseñó muchos aspectos del país. Los alumnos pasearon por parques nacionales, visitaron los volcanes, hicieron cánopy, nadaron en la playa, hicieron kayak, fueron en un tour para ver cocodrilos, descubrieron los mercados, dieron caminatas, y participaron en muchas actividades. La última noche, se disfrutaron de un ballet folclórico y fiesta de baile. No importa la parte del viaje que a cada uno le haya gustado más, todos están de acuerdo. Este viaje era de Pura Vida.